jueves, 16 de junio de 2011

Actitud frente al duelo y a las pérdidas: "Gané más de lo que perdí"

Gané más de lo que perdí

Perdí un juguete que me acompañó en mi infancia, pero gané el recuerdo del amor de quien me hizo ese regalo.

Perdí mis privilegios y fantasías de niño, pero gané la oportunidad de crecer y de vivir libremente.

Perdí a mucha gente que quise y que amo todavía, pero gané el cariño y el ejemplo de sus vidas.

Perdí momentos únicos en la vida porque lloraba en vez de sonreir, pero descubrí que es sembrando amor, como se cosecha amor.

Perdí muchas veces y muchas cosas en mi vida, pero junto a ese "perder" hoy intento el valor de "ganar". Porque siempre es posible luchar por lo que amamos, y porque siempre hay tiempo para empezar de nuevo.

No importa en que momento te cansaste. Lo que importa es que siempre es importante y necesario recomenzar. Recomenzar es darse una nueva oportunidad, es renovar las esperanzas en la vida y lo más importante creer en tí mismo.

¿Sufriste mucho en ese periodo?
Fue aprendizaje.

¿Lloraste mucho?
Fue limpieza del alma.

¿Sentiste rencor?
Fue para aprender a perdonar.

¿Estuviste solitario en algún momento?
Fue porque cerraste la puerta.

¿Te sientes solo?
Mira alrededor y encontrarás mucha gente esperando tu sonrisa para acercarse más a ti.

Hoy es un excelente día para comenzar un nuevo proyecto de vida. Mira alto, sueña alto, anhela lo mejor, anhela todo lo bueno, que la vida nos trae lo que anhelamos.

Si pensamos pequeño, lo pequeño nos vendrá. Si pensamos firmemente en lo mejor, en positivo y luchamos para alcanzarlo, va a venir a nuestra vida.

Arroja lo malo a la basura, limpia tu corazón y haz que estés listo para una nueva vida, para un nuevo amor, porque además somos la manifestación del amor.

"Confía en la vida. Confía en tí."

Autor Desconocido.

miércoles, 15 de junio de 2011

Cuento: "Grito mudo"


Hoy es un día con mucho amor para muchas familias, pero para mi familia no... hoy es el peor día de nuestra vida, mi padre llegó a golpear a mi madre por defenderme, porque yo acabo de arruinar mi vida, unos amigos me invitaron a una fiesta y bebieron mucho alcohol pero yo no bebí, solo que llegué tarde  a casa  porque pasé a dejarlos a sus casas.

Llegando a casa mi papá me regañó y me pegó con un cinturón, mi mamá me fue a defender pero a ella también le pegó, me fui llorando  a mi cuarto. Me dolió más lo que me dijo mi padre, me dijo que parecía esquinera de la calle (prostituta), que más seguro me violaron unos gays y llegué a casa.

Al día siguiente me fui a la escuela sin dinero porque no me dio, él es taxista, mi mamá es ama de casa, rentamos en una casa de adobe. Llegando de la escuela mi padre estaba discutiendo con mamá, le dio unos golpes porque no le trajo su licor, quizá él se estresa demasiado, me vio entrar y me dijo que fuera a pedir limosna a la calle como lo hice anoche.

Bueno, lo quería mucho antes, pero me enteré que él mató a mi hermano mayor porque reprobó una materia en la secundaria, solo eso me faltaba oir, pero cuando yo crezca ¡me las va a pagar!... ¡pobre viejo!.

Otro día más, hoy mi padre me golpeó, solo por ir a hacer una tarea en equipo dos horas, a mi mamá casi la mata, yo lo quiero demandar pero no puedo soy menor de edad, he apostado mi vida por mi madre, pero mi mamá lo quiere a pesar de todo lo que le hace. Hoy me lastimó mucho, solo se desquita conmigo, yo quiero gritar que me lastima pero no puedo, solo es un grito mudo  pues mañana será otro día. 

En la mañana se peleó con otro taxista, llegó a la casa y se desquitó con mamá, yo la fui a defender pero ya era muy tarde, porque mi propio padre la llegó a asesinar.
¡Dios mío!, mi vida era un maldito infierno, solo me queda una cosa que hacer, ¡huír!, me siento muy mal por la muerte de mi madre, este era un nuevo día.

Me fuí a vivir con mi profesor de matemáticas.

Ya pasaron diez años, yo ya tengo 25 años, mi padre acaba de morir ayer, porque chocó con un trailer solo por estar borracho, fuí a su funeral.

Mi profesor me dijo:-- Javier tu pesadilla caba de terminar.

Pero yo me sentía muy mal por la muerte de mi familia. Solo por no poner un final a este cuento. ¡Por qué mi madre no lo denuncio?, ¡por qué yo dejé que mi papá matara a mi madre?, por cobardía, solo por un grito mudo.


Mi historia es triste, pero hago justicia por los demás, ahora soy licenciado en derecho. Gracias a mi madre.


 
"Recuerda que el cobarde no vive jamás" "Donde hay oscuridad no hay seguridad".


Autor: Jesús Hernández Jerónimo
alumno del 3° I del turno vespertino de la Escuela Secundaria "Juan N. Alvarez"

Cuento compartido el día 19 de mayo, en el curso dirigido a alumnos: "Conviviendo con la Lectura" del Programa Nacional de Lectura", enTlapa de Comonfort, Guerrero.